Tallerista Johanna Echeverría.- Para mí haber sido parte de la brigada de Risastencia, fue más que un aprendizaje, más que una certificación. Fue construir, reconstruir y reiniciarme en cada una de las áreas de mi vida, entender que, es gratificante, salir de la zona de confort y permitirnos regalar sonrisas, amor, tiempo y diversión a quienes, no sólo, por sus diferencias individuales, han sido olvidados, abandonados o puestos a disposición del Mundo cómo hijos del universo, muchos simplemente buscando la hora de partir. En fin, todos merecemos crear espacios de resiliencia, de conciencia social, porque la humanidad NECESITA aprender a ser solidarios, resilientes, humildes, bondadosos y agradecidos con la vida. Estos espacios indiscutiblemente formarán muchas áreas de
la vida, de la actitud, de la personalidad, pero debemos recordar que sería chévere hacerlo parte de nuestros hábitos, costumbres y formas de vivir. Tener pena o compasión de lo que viven otras personas, no reinicia, no construye. Regalar amor, SÍ, eso sana, fortalece, Enriquece, enorgullece.
Tallerista Ana Freire.- La participación en la brigada para mí fue una experiencia enriquecedora, el ir aprendiendo las técnicas de este arte, la metodología pedagógica de cada profesional fue excelente, ya que con toda su experiencia nos enseñaban el fin de cada tema, juego y saber cómo desenvolvernos de manera correcta y dejar atrás la timidez y el miedo. Las intervenciones que he formado parte se evidencian que tan importante son las técnicas brindadas y saber que te queda la satisfacción de sacar una sonrisa a personas que está pasando por diferentes situaciones.
Tallerista Jonathan Jácome. – Saludos soy Jonathan conocido en el mundo clown cómo PinPon. Este taller me ayudó mucho a descubrir la esencia que es ser un clown descubrí cómo puedo explotar mi potencial interno, Ser yo mismo fue lo que me permitió descubrir el potencial que tengo. Con ayuda de los diversos talleres que se dieron aprendí a manejar adecuadamente mi cuerpo saber cómo expresarme saber modular mi voz. Dentro de malabares aprendí a manejar adecuadamente mis manos y darles coordinación al mismo tiempo. Y cómo broche de oro terminamos esta experiencia con un taller de clown me gusto mucha la metodología que implica ser un clown logre entender que para ser clown tenía que ser yo mismo y eso causaría gran impacto y así fue, puede lograr con el objetivo que era crear un gran personaje.
Instructores Raymond Duque y Carla Villavicencio. – Recibimos con mucha alegría la invitación del Festival de Arte Urbano al zur-ich a participar de la presente edición, ya que seguimos sus actividades año tras año. Sumado a la posibilidad de desarrollar una propuesta que la teníamos en la gaveta de hace tiempo, pero que no lográbamos financiar, eso nos llenó de júbilo. Este proyecto nos brindó la oportunidad de estrechar los lazos tanto con las instituciones formales de la parroquia, así como también con los habitantes de este hermoso sector de Quito.
Una vez estipuladas las fechas y con los participantes inscritos, asumimos con total responsabilidad y honestidad la formación del equipo de la Brigada Risastencia, estipulamos los horarios en los días lunes, martes y viernes desde las 15h00 hasta las 17h00, paso a paso vimos la transformación de los cuerpos y de las sensibilidades de los / las partícipes. Muy disciplinadamente asistimos puntuales todos los instructores para que los talleristas también entiendan a más de lo técnico, cosas básicas de convivencia como la necesidad de usar bien el tiempo que los maestros entregábamos y de los / las participantes. Día a día nos divertimos, jugamos, nos entregamos tanto nosotros como los talleristas a esta suerte de llevar Amor y Alegría a los más necesitados, a través del lenguaje de los Payasos y con todas las herramientas lúdicas abrigar los corazones de las personas a las que podamos atender con la risoterapia.
Así llegamos al Hogar de Vida 1, acompañados de los infaltables nervios que se templaron a punta de música, abrazos, juegos y mucho amor, tan necesario para los abuelitos y abuelitas que no tienen más horizonte que los muros dónde los dejaron olvidados. Volveremos dijimos y así lo haremos esto solo fue el impulso y el pretexto para amar a todos a nuestro alrededor.